jueves, septiembre 07, 2006

Pesadilla



Era en esa misma casa.
Esa que no era mi hogar y que aprendí a odiar con el tiempo, por culpa de los enfrentamientos inútiles.
Era de noche.
La misma que alberga los miedos ficticios y reales.

No estaba solo, me acompañaban mis amigos, pero fue una compañía que no duro mucho. ya que cada uno de mis amigos, sistematicamente, fueron consumidos por esas criaturas de la noche.

No se de donde salieron, lo único que sabia es que estaban allí, y no tardaron mucho en hacerse notar.

Era realista
Estaba Solo...
No tenia esperanzas de librarme de esta.

Aunque esperaba con ansias el amanecer, sabía que no llegaría a verlo.
Trate de refugiarme dentro de la casona, recorriendo sus interminables y laberínticos pasillos, que no conducían a ningún lado...
En mi frenética búsqueda, di con un baúl, que inocentemente se presentaba como un buen escondite.
Pero ellos olían mi sangre, que aun brotaba de mi brazo malherido.

Fueron minutos, o quizas solo algunos segundos, lo que demoraron en dar conmigo.
O para ser exacto, lo que Damiel demoro en encontrarme.

Y fue Damiel, ese maldito, que había destrozado a mis amigos frente a mis ojos minutos atrás, el que reclamaba a su presa.

Yo.

Abrió sus terribles fauces, y enterrando sus colmillos en mi brazo, trato de desgarrarlo. solo cerre mis ojos.
Pero no sentí dolor alguno, ni la sangre brotando como un manantial.
Solo silencio.

Al abrir mis ojos, mire estupefacto y asqueado, como la cabeza de Damiel, era consumida a mordiscos por un ser de mayor envergadura.

Después de saborear a su presa, me extendió su mano.
Me dijo que no temiera.
Que nadie mas intentaría hacerme daño.

Yo estaba seguro de ello.
"Al rey de los Vampiros no le gusta compartir su comida"

Definitivamente esa no era mi noche...

1 comentario:

Juanjo dijo...

Mucho Ravenloft?