martes, agosto 01, 2006

El alma de los peluches.




Quien no ha pensado alguna vez que los peluches no tiene alma?

Les damos personalidad.
Le otorgamos actitudes, son nuestras mascotas, pero no conllevan la responsabilidad de tener que darles alimento.
Siempre están inmóviles, nos miran y no dicen nada.
Pero nosotros decimos todo.

Quizás son una extensión de lo que no nos gusta mostrar, o son la representación de nuestras fuerzas y debilidades.

Recuerdo a Don Oso.
Era un Oso de peluche de mi hermana, un poco gastado, un poco feo.
A los 8 años tenia muñequitos de acción de He-Man, tranformers e imitaciones chinas.
Un escuadrón de soldaditos de plástico, y muchas aventuras en mi cabeza.

Pero no había problema que Don oso no pudiese solucionar.
El vivía allá lejos, en la cima de mi closet. Con su capa (que no era mas que una hoja de papel pegada con scotsh)

Si mi planeta era amenazado por poderosos robots… , en ultimo momento, cuando todo estaba perdido, aparecía el, volando desde su lejana base y solucionaba todo.

Con el tiempo crecí, y don oso paso a la jubilación y al anonimato.
Cuando optamos con mi familia a cambiarnos de casa, lo busque.

Mi mama me dijo que esa navidad habían regalado un montón de juguetes a la Iglesia, y que seguramente se había ido en el lote.

Quizás Don Oso este salvando mas planetas en este momento.
Quizás no.

Un saludo a la distancia.
Estés donde estés.

2 comentarios:

Juanjo dijo...

Imagínate cuando descubran que todos los animales y vegetales tienen alma.

A_ROJO dijo...

me daria un tremendo cargo de conciencia comerme una lechuga..

:(